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El Servicio de Pascua fue tremendamente intenso, y el hombre de Dios impuso manos a la congregación hasta altas horas de la noche. Dada la multitud de personas que se habían congregado, el Profeta T.B. Joshua fue movido por la compasión y guiado por el Espíritu Santo para atender a todo el mundo.
Sanidades, liberaciones y bendiciones llegaron del Cielo mientras el Profeta T.B. Joshua oraba por la congregación durante la Oración Masiva. Los testimonios fueron demasiados para ser contados, una señal de que el poder de Dios no abandona nunca la Arena de la Libertad.
Hablando acerca del PERDÓN Y LA FALTA DE PERDÓN, la razón fundamental por la que Cristo entregó su vida en la Cruz, el hombre de Dios previno a los Cristianos sobre no dejarse atrapar por la incapacidad de perdonar, ya que, si el espíritu del ser humano no es libre, no puede contactar con el Espíritu de Dios: «Muchos Cristianos en la actualidad son víctimas de la trampa de la falta de perdón. Muchos nunca han sentido la presencia de Dios, sólo usan ideas. Muchos no han sentido la presencia de Dios debido a años de retener falta de perdón; daño, dolor del pasado, amargura o resentimiento en sus corazones. Un espíritu de falta de perdón te pondrá en la oscuridad, fuera de Dios. Ya sea que tengas razón o no, no tienes derecho a retener el dolor.»
Enfatizó la necesidad de aprender a perdonarnos a nosotros mismos para que seamos capaces de perdonar a los demás, y mantuvo que un hombre no puede dar lo que no posee: «Alguien puede haberte hecho cosas horribles para ofenderte pero para que recibas a Dios, debes perdonar. ¿Cómo hacerlo? Primero, aprende a perdonarte a ti mismo, entonces podrás perdonar a los demás. Aquello que no tienes no puedes darlo a los demás. Todo el mundo hiere en alguna parte. Debes aprender a perdonar.»
Para concluir, el Profeta T.B. Joshua dejó un mensaje muy hondo a los Cristianos: «Muchos que son mejores que tú, o que viven una vida más justa que tú están en el cementerio. Sus sueños se estrellaron contra la roca de la decepción. Tú estás mirando, sentado y hablando libremente. Jesús nunca se desconectó de aquellos quienes cometieron errores en sus vidas. Tu acusador, tu ofensor o tu enemigo; dales otra oportunidad.»
En un mensaje anterior titulado UNA NUEVA VIDA, la evangelista Yinka propuso a los Cristianos que liberasen su corazón para poder utilizar la conmemoración de la resurrección de Cristo como punto de partida para la reconciliación y el arrepentimiento: «Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, hablamos de la extraordinaria oportunidad que Él nos dio para experimentar una nueva vida, un nuevo comienzo. Una oportunidad para ser liberados del cautiverio de satanás y del pecado. La libertad de la ofensa viene de conocer la verdad. La ofensa produce amargura, odio y envidia, pero tu habilidad de ver más allá de tu presente situación te libera de la trampa de satanás.» Añadió que no importa cuál sea a situación por la que una persona esté pasando, tan pronto como abrace a Jesús, se convertirá en un ganador.
Resumió la importancia de su mensaje con la siguiente reflexión: «No olvidemos que liberar el perdón hacia tu ofensor puede ser algo difícil de hacer, pero es la manera de romper el yugo que satanás mantiene en tu vida.»
TESTIMONIOS
SANADO, ELEVADO Y DESBORDADO POR LA GRACIA DIVINA
Había jurado no ir nunca a La SCOAN, a pesar de que su esposa era socia de Emmanuel TV desde 2013. Cuando su mujer sintonizaba Emmanuel TV , la mayoría de las veces él cambiaba de canal o se iba a otra habitación de la casa para poder ver lo que le apeteciera. El doctor Chiteba le había dicho a su mujer que, antes de ir con ella a La SCOAN, preferiría visitar el Vaticano. Pero, de algún modo, cuando la fecha del viaje de su esposa se acercaba, esta zambiano que vive en Lusaka cambió de opinión y decidió acompañarla. En aquel momento tenía un problema médico; su tensión arterial estaba muy alta, y necesitaba hallar solución. Trece años llevaba ya quitándole la paz ese problema.
Pero su visita a La SCOAN acompañando a su mujer trajo para él un nuevo resurgir en su vida. Después de asistir al Servicio Dominical y experimentar la atmósfera cargada del Espíritu, pasó a la Línea de Oración, donde Dios tenía otro refrescante regalo esperándole. Allí recibió el toque ungido del Profeta T.B. Joshua. Esperaba que ocurriera algo después de que el hombre de Dios lo tocase, pero todo transcurrió como si ni siquiera se le hubiera acercado. El doctor Chiteba y su esposa siguieron orando.
Aquella noche, dio un paso decisivo: se declaró sanado y decidió dejar la medicación que había tomado hasta entonces. Su confianza y su fe crecieron a partir del hecho de no haber tomado su medicación a lo largo del día previo a la histórica noche. Y según sus propias palabras, no ha vuelto a tomarla desde 2015, fecha en la que estuvo en La SCOAN. Su sanidad ha sido confirmada por el Dios que creó el Cielo y la tierra, como así lo han demostrado las pruebas a las que se ha sometido posteriormente y que muestran inequívocamente que su tensión ha vuelto a la normalidad.
El doctor Chiteba también compartió con la congregación el rescate del estancamiento que ha recibido su carrera. Llevaba en un mismo puesto los últimos diez años, sin que lo hubieran ascendido. Como profesional de Tecnología de la Información, la mayoría de sus colegas lo habían ido dejando atrás, y no entendía por qué la vida lo trataba de ese modo. A pesar de sus logros académicos, aún no había sido capaz de alzarse más allá de un determinado puesto. Pero un día decidió desafiar a su destino con la fe más absoluta en Dios. Había una importante vacante en su organización, pero se trataba de un puesto que normalmente se ocupaba con personas extranjeras. Ese era el desafío.
Sus amigos y conocidos, que analizaban el hecho con sus facultades humanas limitadas, le dijeron que se olvidase de solicitar ese puesto, ya que nunca se lo habían ofrecido a alguien de allí, pero el doctor Chiteba no tomó su decisión basándose en sus opiniones. En lugar de bailar al son de música tan descorazonadora, se fue a su casa y oró pidiendo la intervención de Dios y confiándolo todo en Sus manos. En el corazón albergaba la indómita convicción de que el puesto iba a ser para él. Junto con su esposa, oraron ambos con fervor, convencidos de que si el puesto era para él, no había nada que pudiera impedirle alcanzarlo.
Ministrando el Agua de La Mañana sobre los documentos necesarios, los envió. Poco después fue convocado a una entrevista, que resultó ser, en palabras del doctor Chiteba, casi un paseo para él. Transcurrió otra semana y volvieron a llamarlo para informarle de que el puesto, que quedaba unos tres escalones por encima del que ocupaba, le había sido ofrecido en bandeja gracias a la gracia divina. De ser Gerente de Infraestructuras, pasó a ser Jefe de División a cargo del Sistema Informático Sanitario. Y como guinda del pastel, el doctor y su esposa fueron bendecidos con su propia casa, una espaciosa construcción de varias plantas con una arquitectura y una decoración exótica y exquisita.
La pareja también ha sido bendecida con una abundante cosecha en su aventura agrícola (cultivos y crianza de animales), que pusieron en marcha tras escuchar el consejo profético del Profeta T.B. Joshua, en el que animaba a los Cristianos del mundo a volver al trabajo en la granja ante la bajada de ingresos del petróleo.
En cuanto a su esposa, la señora Chiteba padecía un dolor agudo que había empezado estando a bordo de un avión, dolor que cesó tras orar con el Profeta T.B. Joshua en Emmanuel TV. Según ella, mientras oraba con el hombre de Dios, sintió algo sorprendente. Aquella misma noche, soñó que el Profeta T.B. Joshua venía a ministrarle liberación. Desde entonces, todos sus problemas han terminado, incluso la costumbre de ingerir alcohol, que había desarrollado en su trabajo. «Hay cosas que guardamos en el corazón y que impiden que recibamos las bendiciones. Deberíamos orar a Dios y confiar en que Él nos las enviará». Por su parte, el doctor Chiteba animó a los presentes a dejarlo todo en manos de Dios.
CÓMO DIOS RESTAURÓ MI TIROIDES Y ME BENDIJO CON UN HIJO
Senanu King Dovoh sabía que algo le pasaba. Sudaba en exceso, tenía palpitaciones y mostraba una capacidad de raciocinio inusual. Los médicos no se equivocaron al diagnosticarle hipertiroidismo, una enfermedad en la que la glándula tiroides funciona en exceso. Por esa dolencia evitaba los alimentos ricos en proteínas. En el colegio solía atraer la ira de sus compañeros que lo consideraban un genio por asimilar con toda facilidad los conocimientos que impartían los profesores mientras el resto se quedaba en el aire, y como resultado era un solitario que tenía demasiado contra lo que luchar. Según explicaba, incluso cuando el aire acondicionado estaba en funcionamiento, sudaba profusamente.
Se sometió al examen de un psicólogo, que determinó que no le ocurría nada, y los médicos entonces sugirieron que se sometiera a una intervención quirúrgica o a un tratamiento de medicina nuclear. En el primer caso, se trataba de una operación de la glándula tiroides, y le advirtieron que podía perder la voz en el proceso. En cuanto al segundo, tendría que tomar una cápsula que contenía una sustancia nuclear. Pero ya había seguido otros tratamientos sin resultado alguno. Cuando las cosas comenzaron a complicarse, fue precisamente un médico, socio de Emmanuel TV, quien le aconsejó que visitase La SCOAN, la Arena de la Libertad, prueba de que los médicos solo tratan, mientras que Dios, cura y sana.
Había renunciado a cualquier medicación y este ghanés, al que habían recomendado que se olvidase de cualquier posibilidad de contraer matrimonio, visitó La SCOAN con todas esas tristes realidades a sus espaldas. Comenzó a ver Emmanuel TV y, poco a poco, su fe se fue fortaleciendo. Recibió el Agua de La Mañana y comenzó de inmediato a ministrársela, rogando a Dios sus bendiciones. Los días se fueron transformando en semanas y las semanas en meses, y el joven ghanés empezó a dejar de tener todos aquellos inquietantes síntomas de hipertiroidismo. Como signo de que su glándula tiroides había vuelto a su estado normal, dejó de seleccionar la comida que ingería. Todo aquello que antes no podía tomar comenzó a formar parte de su menú, para mayor gloria de Dios. Los últimos informes médicos acreditan el normal funcionamiento actual de su tiroides.
El pasado domingo compartió su testimonio con la congregación, y el señor Dovoh dio las gracias a Dios por haber puesto fin a su problema de salud, un padecimiento que le había empujado a replegarse sobre sí mismo. Aparte de la restauración del tiroides, también ha sido bendecido con un hijo, a pesar de que los informes médicos iniciales decían que no iba a poder ser padre. «Dios está aquí, en La SCOAN. Todo lo que necesitas es ver Emmanuel TV, edificar tu fe y recibir de Dios.»
OJOS CIEGOS RESTAURADOS
El 5 de abril de 2017, Osita Reuben Nwosu, un conductor que trabajaba para una importante empresa de transporte, había hecho subir a los pasajeros a su vehículo en la estación de Maza-Maza con destino a Aba, en el estado de Abia, Nigeria. Apenas llevaba un rato en la carretera cuando ocurrió algo extraño. Al acercarse a la autopista de Oshodi-Apapa, empezó a ver imágenes dobles por el ojo derecho. Y aún estaba intentando descubrir qué le pasaba cuando todo se volvió negro: acababa de quedarse ciego. Afortunadamente, y a pesar de la comprensible conmoción que se generó, logró poner a salvo el autobús con la ayuda de algunos pasajeros. Perdido y completamente abatido, el pobre hombre ciego logró llegar al vehículo de otro conductor de su empresa, ayudado por los pasajeros.
Lo llevaron a un hospital en Onitsha, donde un médico de renombre le dijo que su globo ocular estaba retrocediendo hacia el cráneo, y que por eso se estaba quedando completamente ciego. Muy entristecido, rechazó la idea de una operación. Un buen samaritano lo ayudó a ponerse en contacto con su mujer y su hermano mayor, ambos en el Reino Unido. Su hermano, al enterarse, le dijo que acudiera rápidamente al Profeta T.B. Joshua.
Osita siguió su consejo, y se hizo acompañar a La SCOAN para asistir al Servicio de Lunes de Sanidad. Estando allí, el hombre de Dios comenzó a moverse por el auditorio, ministrando sanidad y liberación, y él imploró la ayuda de Dios. Al llegar a su lado, el Profeta T.B. Joshua, sin decir una sola palabra, puso la mano en el rostro del señor Nwosu y limpió sus ojos. Lo que ocurrió a continuación fue una de las experiencias más dramáticas que se han vivido últimamente en La SCOAN.
Osita se levantó y estalló en gritos diciendo: «¡Puedo ver! ¡Puedo ver! ¡Gracias, Jesús!». Entre la congregación se desató la euforia, alabando a Dios y haciéndose eco de la maravilla que había obrado en la vida de uno de Sus hijos. Para confirmar que podía ver, el señor Nwosu identificó los colores y las características físicas de las personas que tenía a su lado. Su sanidad nos recuerda a los poderosos milagros obrados por nuestro Señor Jesucristo y que quedaron registrados en la Biblia.
Durante su testimonio, en compañía de su mujer, Osita pudo leer un párrafo de la publicación semanal del Ministerio: «En lugar de correr de acá para allá, crean en Dios y Él los sanará», aconsejó.
DE REGRESO, A LAS PUERTAS DE LA MUERTE
A resultas de un espantoso accidente de tráfico en el que fallecieron cinco personas, la señora Elamah quedó sumida en un coma profundo, aunque para aquellos que presenciaron el accidente, no había signos de vida en ella. Algunos miembros de la familia de su esposo la creyeron muerta. Pero mientras estaba en ese coma, algo estaba pasando en el ámbito del espíritu, cortesía de las Calcomanías de Buenos Días que llevaba en la mano. A su lado, su amiga y compañera, la señora Momodu, oraba con la Tarjeta de Creyente.
Cinco días llevaba ya en coma cuando se dieron cuenta que lo único que la señora Elamah era capaz de hacer era apretar en su mano la Calcomanía de Buenos Días y gritar: «¡Déjenme sola!». Como revelaría posteriormente, una vez recuperada la consciencia, fue que ya estaba en el viaje de no retorno cuando fue interceptada por el Profeta T.B. Joshua, que la ordenó que volviera. Entre sus recuerdos estaba también un encuentro que había tenido con las cinco personas que habían fallecido en el accidente. Por lo tanto atribuye el hecho de estar viva a que Dios quisiera utilizar al Profeta T.B. Joshua para devolverla al planeta tierra, dado que se había aferrado a la Calcomanía de Buenos Días y que su amiga, la señora Momodu, oraba por ella con la Tarjeta de Creyente.
Cuando le dieron el alta en el hospital volvió a su domicilio, en el que quedó confinada a una cama, ya que padecía dolores intensos, era incapaz de caminar y no tenía apetito. Aun así, acudió a La SCOAN para compartir su experiencia. Según ella, nada más poner el pie en la Sinagoga, sintió una inyección de energía recorrerle el cuerpo. Desde aquel momento hasta la hora presente, camina sin dificultad y se ha olvidado de los dolores y las incomodidades. También come perfectamente. Durante su testimonio, aconsejó a la congregación que creyese siempre en Dios, ya que con fe, todo el posible.
PARTO SEGURO GRACIAS A UNA INTERVENCIÓN PROFÉTICA
Le había dicho su médico que iba a tener que inducirle el parto para evitar complicaciones. Y que si la inducción no funcionaba, tendrían que recurrir a la cirugía.
Sabiendo que la fecha probable de parto ya había pasado y consciente de que la cirugía de esos casos tenía un índice de éxito del cincuenta por ciento, corrió a La SCOAN para solicitar la intervención divina. En el tiempo que necesitó para llegar a la Sinagoga, su tensión arterial empezó a subir, de modo que recibir la gracia de Dios era ya urgente.
Mientras asistía al Servicio Dominical, Kelechi Mole fue objeto de una profecía del hombre de Dios referente a su estado: «Permítanme llamar a la mujer que está a punto de entrar en labores de parto. Está embarazada. ¿Diré atrasado? Son nueve meses cumplidos. Usted está ahí. El bebé es un niño. Creo que el médico le ha dado el certificado para la operación. Usted no será operada… Ella dará a luz el miércoles a las 9, las 10 o las 11 de la noche. Los trabajos del parto se prolongarán hasta esa hora, y finalmente dará a luz a un varón».
Y exactamente tal y como lo había profetizado el hombre de Dios, la señora Mole dio a luz a un bebé sin tener que someterse a inducción o a una operación.
El pasado domingo compartió su testimonio acompañada por su esposo, y recordó que después que el Profeta T.B. Joshua le hubiera hecho la profecía, el hombre de Dios oró por ella antes de que saliera de la iglesia aquel día. Según ella, cuanto el hombre de Dios profetizó ocurrió, punto por punto. Dio las gracias al Señor por haber satisfecho Su Palabra en su vida. Y lo más importante; expresó su gran alegría porque Dios no hubiera permitido que se sometiera a la operación. «Si tienen algún problema, corran a Dios», fue su consejo.
INSECTO DIABÓLICO ES MANDADO FUERA
Vivian Sunday comerciaba con aceites de coche en el estado de Delta, Nigeria. Esta joven ambiciosa tenía grandes planes para el futuro, pero se vieron truncados al dejarse embaucar por un mentiroso que logró que se metiera en el mundo de la prostitución. Según refirió con tristeza, el hombre que la manipuló le dijo que trabajaría en una boutique y que recibirían un buen salario, del cual iría deduciendo sus gastos poco a poco. Entusiasmada ante la posibilidad de viajar al extranjero, Vivian apenas podía contener su excitación. Vendió su negocio, liquidó sus pertenencias y siguió a aquel desconocido.
El viaje comenzó con grandes esperanzas, aunque se preguntaba por qué viajaban por carretera, cuando la mayoría de la gente que viajaba al extranjero lo hacía en avión, pero el hombre insistía en decirle que no tenía por qué desconfiar. En su interior, aquellos caminos de tierra, sin asfaltar ni señalizar, no eran el modo en que ella se había imaginado viajando al extranjero, pero el hombre siempre tenía una explicación para aquel periplo, y era que tenían que hacerlo por esa ruta para evitar ser detenidos, ya que iban en una misión ilegal.
Al llegar a la República de Benin, Vivian y tres chicas más fueron alojadas en una habitación, de la que les prohibieron salir si no querían ser detenidas por las autoridades. A aquellas alturas ella aún mantenía la esperanza de llegar a ver esa increíble arquitectura y a las personas que llenaban las calles de Europa y América. Después de unos cuantos días en Benin se reanudó el viaje, en aquella ocasión por carreteras aún peores que las que les habían llevado hasta allí, y Vivian seguía sin encajar todo aquello con la imagen que tenía del extranjero. Sus preguntas estuvieron a punto de hacer perder la paciencia y despertar la ira de aquel hombre.
Al llegar a un lugar que después sabría que era el Mali rural, Vivian recibió la sorpresa más desagradable de toda su vida. Aunque ya se había dado cuenta de que no estaba cerca ni de Europa ni de América, seguía manteniendo vivo el sueño de trabajar en una boutique y ganar un buen sueldo. La verdad no tardó en revelarse; el hombre que le había prometido cielo y tierra le dijo abiertamente que tendría que trabajar de prostituta y que, con sus ganancias, tendría que devolverle cuanto había invertido en ella para llevarla hasta allí. El mundo se le desmoronó. ¿Cómo iba a sobrevivir a semejante trabajo siendo como era tan poca cosa? Pero el hombre no estaba dispuesto a aceptar excusas. Lo único que quería era que ganase dinero y que le devolviera lo que, según él, le debía.
Estaban confinadas en una zona llena de prostitutas de todas las nacionalidades, y allí la descripción del trabajo que debían hacer era simple: tenían que servir a los mineros malienses empleados en mitad de la selva. Las chicas tenían que llevar ropa seductora y, a veces, acercarse ellas a los mineros. En el caso de que ellos no mostrasen interés, debían estimularlos acariciándolos. Esta era la vida deshumanizadora que debía llevar Vivian, porque no le quedaba otro remedio más que hacer lo que aquel hombre perverso le encargaba porque había amenazado con matarla. Según Vivian, aparte de la posibilidad de contraer enfermedades, muchas chicas acababan siendo asesinadas en toda clase de rituales.
Ahora se le presentaba otro problema; que no lograba la cantidad de clientes que el hombre le había puesto como meta, de modo que sus posibilidades de ganar dinero con el que pagar a su amo se reducían. Cuando se quejó a él, este le prometió hacer algo al respecto, y la llevó a un médico nativo que le entregó un jabón negro y una esponja que debía utilizar para bañarse. También le entregó un ungüento que debía aplicarse en sus partes íntimas para que los hombres acudieran a ella como los insectos al néctar. Utilizó todo tal y como le habían indicado, pero no obtuvo ningún resultado. Seguía sin tener clientes. Pronto sería su salud la que se vería comprometida.
Un tremendo dolor de estómago se hizo presente casi de continuo, acompañado por la sensación de que algo se movía dentro de su estómago. No podía dormir bien. Cada vez que cerraba los ojos, veía un ser horrible. Ya no era la de siempre, sino una patética sombra de sí misma. Confió su historia a un hombre que se prestó a escucharla, y le narró la pesadilla de cómo había sido engañada para acabar trabajando como prostituta. Él le aconsejó que fingiera su propia muerte. Por aquellos días, su amo estaba fuera de la ciudad, y dado que ella parecía un alma en pena, sus compañeras prostitutas decidieron ayudarla; reunieron dinero entre todas y le pagaron el viaje de vuelta a Nigeria. Incluso antes de llegar a Lagos, había preguntado por Emmanuel TV y La SCOAN, aduciendo que necesitaba ser liberada del espíritu de la prostitución.
Vivian fue liberada el penúltimo domingo durante la Oración Masiva, cuando el profeta T.B. Joshua ordenó a todas las enfermedades de la congregación que desaparecieran en el todopoderoso nombre de Jesús. Debido a la intensidad de la oración, Vivian vomitó un insecto vivo. Según el hombre de Dios, ese insecto había sido invocado para alojarse dentro de su ser cuando el médico nativo de Mali preparó en ungüento que debía atraer a los hombres.
Mientras daba su testimonio el pasado domingo, Vivian refirió a la congregación que ahora está libre del dolor de estómago y de las extrañas experiencias con que había tenido que vérselas en el pasado. Desde que había vomitado aquel insecto vivo, la sensación de que algo se movía dentro de ella había cesado. Su paz interior y su alegría no conocían límites ahora. Dio las gracias a Dios por utilizar al Profeta T.B. Joshua para liberarla de la prostitución, la enfermedad y la destrucción.
ESPÍRITU DE MUJER OBLIGADO A DESAPARECER
Letlhogonolo Komane se había comportado siempre como un chico cuando era niña. Jugaba al fútbol con los chicos y salía con ellos más que con las chicas. Un día, se encontró viendo pornografía en la que aparecían dos mujeres y acabó sintiendo un irrefrenable deseo de copiar lo que estaba viendo. A partir de ese momento, se sintió poseída por un espíritu de mujer. Incluso sus sueños se vieron afectados y comenzó a soñar que mantenía intercambios sexuales con mujeres. Letlhogonolo acabó acostándose con otras mujeres, hasta el punto de que había disputas por ver quién yacía con ella.
Trabajaba con maquinaria pesada y vehículos, con lo cual la naturaleza de su trabajo era más bien masculina. Acabó por darse cuenta de que algo no iba bien en su interior y su tía le habló de Emmanuel TV. Bastó con ver aquella emisión para darse cuenta de que mantener relaciones sexuales con mujeres no estaba bien, y decidió viajar desde Sudáfrica a Nigeria para visitar La SCOAN.
Durante el Tiempo de Profecía, el hombre de Dios, a través de una revelación divina, vio su problema y le hizo una profecía. Ordenó al espíritu maligno que se alojaba en su interior que saliera, y la declaró libre de ese yugo en el poderoso nombre de Jesús.
El pasado domingo compartió su testimonio en la Sinagoga, y la sudafricana le refirió a la congregación cómo había intentado liberarse del problema por sus propios medios y solo había conseguido empeorarlo. Pero lo que no había sido posible gracias a su esfuerzo, lo había sido gracias a poder de Dios.
Letlhogono había llegado a La SCOAN por primera vez desaliñada y sin pendientes, y ahora se vestía ya como una mujer de verdad. Ha dejado de experimentar esas horribles pesadillas en las que siempre se veía acostándose con mujeres. Ahora es libre en nombre de Jesús. Animó a las personas que puedan estar enfrentándose a su mismo desafío a buscar el rostro de Dios, en lugar de confiar en su propio esfuerzo.
REENCARNACIÓN DEMONÍACA
Cuando la mano de Dios tocó su cabeza mediante el Profeta T.B. Joshua en el pasado Servicio de Lunes, el espíritu demoníaco que habitaba en Prince Obaerechi fue detenido y comenzó a manifestarse. Rabiaba al saber que ya no iba a poder continuar con sus nefandas actividades, tal y como había venido haciendo durante los años que llevaba morando en el cuerpo de Prince. En su diatriba enfurecida, declaró ser el espíritu de su abuelo materno, un hechicero ya fallecido, y que él era el responsable del cáncer que tanto él como su hija padecían. Pero no solo eso, sino que también había sido obra suya la muerte de los abuelos maternos del señor Obaerechi, quien debía continuar sirviéndole. Sin saberlo había sido ofrecido al ídolo que su abuelo materno adoraba cuando tenía solo siete días.
Prince relató la turbulenta historia de su vida a la congregación y a los espectadores. Cuando tenía entre diez y doce años, se unió a una banda de jóvenes ladrones con los que robar. Sustraían dinero y ganado. Robaba, por ejemplo, una cabra, la mataba en algún lugar escondido y cocinaba la cantidad que podía consumir. El resto, lo llevaba la mercado y lo vendía.
Su familia le había referido que, cuando nació, estuvo días enteros sin dejar de llorar. Agobiados por algo tan poco usual y que no dejaba descansar de noche a su madre, la familia decidió consultar un oráculo para averiguar qué había podido ocurrir con el recién nacido. El brujo de la familia al que consultaron le dijo a la madre y al resto de miembros de la familia que Prince era la encarnación de su abuelo materno, un brujo, y que el niño había nacido demasiado pronto. Para que uno de los dos lograse sobrevivir, había que realizar un sacrificio; solo de ese modo uno de ellos viviría a costa de la vida del otro. El abuelo accedió a sacrificar su vida para reencarnarse en el cuerpo de Prince, para lo cual se ejecutaron los rituales necesarios. Poco después, el abuelo brujo falleció. Prince tenía solo siete días cuando heredó el santuario de su abuelo y los ídolos que en él se veneraban, y poco después de semejante transición demoníaca, el bebé dejó de llorar.
A medida que fue pasando el tiempo, Prince fue ganando poder gracias a los espíritus de la oscuridad. Era una especie de súper poder que le permitía, por ejemplo, mirar fijamente un cristal y tan solo con el poder de su mente, lograr que se hiciera añicos sin tocarlo. Si alguien lo ofendía, su ira causaba el caos en la vida de esa otra persona. La ira era, precisamente, la principal característica de su personalidad y creció siendo una pesadillas para los demás hasta que, un día, un cáncer linfático localizado en la zona pélvica lo doblegó. Esa indefensión era para él una sorpresa, y por ello consultó con varios brujos para pedirle un diagnóstico y un tratamiento. Cuando la situación se tornó insoportable, accedió a viajar a India para someterse a una intervención quirúrgica. Sin embargo, antes de embarcar, consultó de nuevo a los brujos para preguntarles si la operación tendría éxito.
Acabó sometiéndose a dos operaciones de mucha gravedad, pero que no lograron aportarle una solución, y estaba solicitando el visado para viajar a la India de nuevo para consultar otra vez con los médicos cuando alguien le dijo que visitase La SCOAN y que se llevara consigo el Agua de La Mañana. Le pareció que no era mala idea intentarlo, ya que los médicos le habían dicho que tenía solo un veinticinco por ciento de posibilidades de sobrevivir a la operación, y no el cincuenta por ciento que él se esperaba.
Aunque siempre había dudado de que el Profeta T.B. Joshua fuese un verdadero hombre de Dios, hizo el acopio de valor necesario para poner la sanidad de Dios a prueba. Visitó La SCOAN y allí oraron por él antes de hacerle entrega de El Agua de La Mañana. Poco después de ministrársela, el cáncer linfático que parecía incurable comenzó a menguar. Tanto una pierna como los genitales, que se habían inflamado adquiriendo proporciones antinaturales, recuperaron su tamaño normal, y el dolor que había acompañado en todo momento al cáncer pasó a ser algo del pasado, para mayor gloria de Dios.
Desgraciadamente, después de haber recibido una sanidad milagrosa como la suya, el señor Obaerechi le dio la espalda a Dios, lo cual lo dejó expuesto de nuevo a su vida anterior y a la reunión con malos amigos. Pronto se encontró sin un céntimo, y uno de sus amigos lo llevó a un brujo que practicó en él varias incisiones y realizó rituales diversos. El ídolo al que visitó estaba sediento de sangre, y le obligó a prometer que le ofrecería su sangre siempre que se la pidiera. Pero después de todos aquellos rituales y sacrificios, Prince comenzó a odiarse a sí mismo por haber vuelto al reino de la oscuridad. Por desgracia, ya era demasiado tarde. Su vida, a partir de aquel momento, fue un completo desastre y la pobreza lo asfixió aún más. Y es que su visita a La SCOAN era una tortura para el espíritu del mal que habitaba en él, y su vida se transformó en el escenario en el que el mal luchaba contra un espíritu de sanidad. Después de muchos problemas, decidió volver a La SCOAN, donde la Oración Masiva del Servicio Dominical con el Profeta T.B. Joshua logró acabar con el demonio que habitaba en él, no sin antes hacerle vomitar sustancias venenosas durante la oración.
Volvió a La SCOAN el lunes siguiente y recibió la oración del Profeta T.B. Joshua. El espíritu demoníaco comenzó a manifestarse y confesó la lista interminable de maldades que habían destrozado su vida desde que tenía siete días.
Habiendo sido liberado y caminando en el testimonio de la bondad de Dios en su vida, Prince Obaerechi aconsejó a los padres que lo escuchaban que nunca expusieran a sus hijos a espíritus malvados en su búsqueda desesperada de protección para sus retoños. Y a los jóvenes les aconsejó que buscasen a Jesucristo en una iglesia viva.